lunes, 13 de diciembre de 2010

Comentario de "La Estrella Peregrina"

Queridos todos:

Lo primero, felicitar a Ángeles por su obra. He disfrutado mucho en esta peregrinación. Nos has metido de lleno en el año 1000, sus costumbres, sus ciudades, su lenguaje, sus miedos, sus luchas, sus diferentes clases sociales… A través de los ojos de los protagonistas nos ha permitido profundizar en cómo se vivía en aquella época.

Como siempre, me fijo en pequeños detalles de los personajes:
Me ha gustado mucho que nuestra querida Poppa tuviera la inmensa suerte de casarse con el hombre al que amaba. “Los esposos se habían amado como no es común”. Una prueba de este amor es que ella le pide que se acepte a Lioneta. “Inténtalo, hazlo por mí”. Y nuestro gran conde, que la amaba sobre todas las cosas, probó. Un acierto que terminará sus días queriendo a su segunda hija tanto como a Mahaut.

Junto a esto, pienso que una persona como Lioneta- es una pena, pero nuestra sociedad las hace desaparecer- puede transformar radicalmente una familia. Hacerle descubrir lo realmente importante de la vida. Me hubiera gustado que esta idea la reflejara alguno de los personajes. Aunque no sé si estoy intentando hacer descubrir a los hombres del año 1000, un problema del año 2000.

He compartido la alegría de llegar al Monte del Gozo- también lo hice hace unos años con José Antonio- con nuestros peregrinos. El momento es maravilloso, después de todo el esfuerzo, trabajo, penas, complicaciones alcanzan su objetivo. Ángeles pienso que logras que todos nos hagamos una idea de lo que pasa por la mente de los protagonistas. Aunque también es verdad que me hubiera gustado que Doña Poppa nos hubiera contado con mayor profundidad lo que se produjo en su interior- algo que le sucede a la mayoría de las personas que peregrinan con el fondo de nuestra condesa-. Quizá nos hubiera dicho que ya no le preocupaba tanto obtener bendiciones, venerar reliquias, dar limosna, sino que Alguien en su corazón la había cambiado por completo. Tampoco sé si este tipo de consideraciones eran objeto de esta novela pero creo que es una constante el Camino de Santiago. Jaime, no sé qué opinas, acabas de estar allí.

Espero que disfrutéis del encuentro. Hoy es un día especial, tener el lujo de contar con la autora de nuestro libro. ¡Me encantaría estar allí!

Un fuerte abrazo a todos y ¡Feliz Navidad!

Fdo.: Paco Casado